
Para acompañar la lectura de este capítulo, el tema See Breeze de Talvin Singh es el ideal. Y nos perdáis las preciosas imágenes del videoclip porque reflejan a la perfección la esencia hindú.
Después de coger un avión en Mangalore, de unas dos horas de duración, aterrizamos en Hyderabad (capital de la provincia Andhra Pradesh), que sería nuestra parada final de este maravilloso viaje a India, organizado por la Agencia Geográfica XXI.
Del aeropuerto, fuimos directas a nuestro hotel, el Taj Falaknuma Palace. Voy a dedicar un capítulo entero de mi viaje al Palacio Falaknuma porque bien lo merece. Éste gran palacio, comenzó a construirse en 1884 y actualmente está convertido en el hotel donde tuvimos la suerte de alojarnos durante nuestra estancia en la ciudad de Hyderabad. En muchas ocasiones siempre nos gusta dejar lo mejor para el final, pues precisamente esto es lo que hizo Elisa Alday, fundadora de la Agencia Geografica XXI y responsable de diseñar esta inolvidable experiencia por India del Sur. Aunque todos los momentos del viaje han tenido su encanto especial, éste se llevó la palma!!!
Hyderabad es la 5ª ciudad más grande la India y fue fundada en 1590 por Muhammad Quli, el cuarto rey musulmán de la dinastía Qutab Shahi, los cuales gobernaron el territorio del “Decán” (centro-sur de India) desde 1512 hasta 1687. La historia de Hyderabad se remonta a estos gobernantes y a los nizam que fueron los reyes del estado de Hyderabad desde 1724 hasta 1947 (año de la independencia India) y cuya riqueza era y sigue siendo legendaria. El último nizam que vivió en el Palacio de Falaknuma fue el 7º, Mir Osman Ali Khan. Después de la independencia de India (1947), como los nizam rechazaron unirse a la Unión India, el ejército indio invadió Hyderabad (1948), quitándole a los nizam todos sus derechos, palacios y fortuna. En 1967, Mukarram Jam (nieto del 7º nizam), fue coronado como el 8º nizam y en 1970, cuando el gobierno indio tomó la decisión de abolir los títulos y privilegios de los príncipes, decidió irse a vivir a Australia. Actualmente vive en Turquía. Su primera mujer la guapísima Princesa Esra (tercera fotografía), estaba alojada en un ala privada del palacio mientras nosotras estuvimos allí.
La entrada al palacio en coche de caballos y la impresionante lluvia de pétalos de rosas con la que nos recibieron, jamás la olvidaremos!!Fue de película!!
La aventura de pasar unos días en un palacio donde vivió el nizam Mir Osman Ali Khan considerado, a mediados del siglo pasado, como el hombre más rico del mundo, fue algo conmovedor. Gracias a la buena gestión y pautas de conservación que está llevando a cabo la cadena india de hoteles Taj, el palacio conserva su esencia al 100% y esto hace que te sientas como si estuvieras viviendo realmente en la época del nizam. El Palacio de Falaknuma lo ordenó construir Mahbub Ali Khan, padre de Mir Osman Ali Khan, con el fin de usarlo como residencia de invitados. En él se alojaron desde el rey de Inglaterra, Jorge V, hasta Nicolás II, el último Zar de Rusia. Fue en el año 2000 cuando grupo Taj adquirió el palacio y antes de reabrirlo como hotel, dedicaron 10 años a restaurarlo.
Sobre Mir Osman Ali Khan, cuya fortuna era incalculable, se cuentan muchas anécdotas propias del carácter excéntrico que tenía. Por ejemplo, que mandó traer desde Inglaterra una flota de Rolls Royce, sólo para que recoger la basura de su ciudad y también, que una vez fue a visitarle Indira Gandhi, Primera Ministra de la India, pero no la recibió porque no tenía cita previa y porque en ese momento estaba descansando.
Tan sólo el valor de la colección de joyas que poseía ascendía a más de 350 millones de dólares. Su pieza más famosa el diamante Jacob, de 400 quilates, el quinto mayor del mundo, que el nizam lo solía utilizar como pisapapeles.
Un arquitecto inglés diseñó este palacio con forma de escorpión y donde se combinan los estilos neoclásico y tudor. Las columnas y paredes son de mármol italiano. La decoración era exquisita con un toque muy “british”. En él se puede admirar una colección de jade única en el mundo, impresionantes vidrieras, muebles de maderas nobles y la mayor colección del mundo de lámparas venecianas. La piscina de este palacio era famosa porque en época del nizam siempre estuvo llena de perlas. Otra de sus excentricidades que se cuentan es que cuando él despedía a sus invitados, les ofrecía coger un puñado de perlas antes de volver a casa.
Una de las salas que más me impresionó fue el comedor, con una espectacular mesa con capacidad para 101 comensales!!!
También me encantó la zona del bar y el billar donde alguna noche se ofrecían miniconciertos de una solista que entonaba a la perfección temazos de Frank Sinatra, Sade o Ella Fitzgerald, entre otros.
El hotel contaba con dos restaurantes gastronómicos: Celeste de cocina mediterránea y Adá, para los amantes de la cocina tradicional india. Espectacular era la terraza de los restaurantes, donde también desayunábamos para poder disfrutar de una maravillosa vista matutina de la ciudad de Hyderabad, mientras pasaba delante nuestra un carrito lleno de todo tipo de apetecible repostería. Un sueño!!Nos cuidaron como reinas!!
Si tuviera que elegir un rincón favorito del palacio sería la biblioteca, de madera de nogal, que era réplica exacta de la del Palacio de Windsor. Un día me quedé incluso hasta las 3 de la mañana curioseando ejemplares muy especiales y álbumes de familia, que estaban un tanto apolillados, pero que conservaban al 100% la calidad de sus fotografías y manuscritos. Me lo pasé bomba curioseando allí!!
Mi estancia en el Palacio de Falaknuma fue el momento perfecto para estrenar el sari que me compré en Coorg. Me sentí como una auténtica princesa (aunque suene cursi!!). Ya sabéis que estos momentos de película me chiflan y los disfruto enormemente☺!!
En este vídeo, el matrimonio Entwistle enseña de primera mano el Palacio Falaknuma y de esta manera, se puede admirar en vivo su gran belleza:
En el próximo capítulo: “Hyderabad, una ciudad con mucho encanto”.
¡¡No os lo perdáis!!!
Experiencia vivida con Geográfica XXI
Para más información:
Bibliografía datos históricos: Biblioteca Palacio Falaknu, Guía Lonely Planet y Revista Viajar.